Lucía Egaña Rojas (Münster, Chile, 1979) es una artista independiente, activista e investigadora. Tiene formación en artes, estética y documental y es doctora en Comunicación Audiovisual. Además de la práctica artística se dedica a la escritura, la investigación, la docencia y la producción audiovisual. Su trabajo problematiza la relación entre alta y baja cultura, entre high-tech y low-fi, espacio público y privado, y relaciones entre norte y sur. Escribe e investiga sobre temas relacionados con los feminismos y el transfeminismo, la representación, la postpornografía, la tecnología, el software libre y el error. Desarrolla procesos pedagógicos en ámbitos institucionales e informales. Su trabajo artístico se ha presentado en México, Uruguay, Chile, Alemania, España, Francia, Noruega, Ecuador, Colombia, entre otros. Ha abordado el tema de la sexualidad, del cuerpo y el género en varios proyectos a lo largo de los años como Muestra Marrana – festival nómada que trata la pornografía que no refleja las sexualidades heteronormativas – y es una de las fundadoras del proyecto Instituto de Estudios del Porno. Ha publicado el libro Enciclopedia del amor en los tiempos del porno (Cuarto propio, 2014/Trio, 2020), Atrincheradas en la carne. Lecturas en torno a las prácticas postpornográficas (Bellaterra ediciones, 2018) y la antología Acá soy la que se fue. Voces sudakas en la europa fortaleza (tictac ediciones, 2019) y colabora con diversos colectivos y artistas principalmente del ámbito de la performance.
Lucía Egaña empieza a impartir clases en el PEI – Programa de Estudios Independientes desde la edición de 2017-2018. En 2019 organizó la primera edición de Autogestión Cerda. Encuentro entre colectivos queer autogestionados, en el marco del programa PEI Obert.
Los encuentros de Autogestión Cerda buscan compartir estrategias, metodologías y temas de investigación de colectivos provenientes del sur de Europa que trabajan en los límites de la producción cultural y el activismo de la disidencia sexual. Los colectivos elegidos están reunidos en dos marcos referenciales. El primer aspecto que los reúne es su contexto geopolítico de procedencia, puesto que los colectivos convocados residen y trabajan en los países europeos conocidos en el ámbito anglosajón como PIGS (“Cerdos” en castellano): Portugal, Italia, Grecia y España. Se trata de países considerados como más pobres e inestables económica y políticamente dentro del contexto europeo, razón por la que se les ha designado con la enunciación injuriosa de “cerdas”. El segundo marco referencial tiene que ver con que los colectivos o personas involucradas desarrollan prácticas de trabajo vinculadas a la producción cultural, y estas a su vez atravesadas de distinto modo en su trayectoria por la disidencia sexual, el feminismo, las prácticas queer, el trabajo político y activista. En este sentido es que la enunciación peyorativa de cerdas busca poder invertir su carga a través de la indagación en torno a los modelos de trabajo, las metodologías y la producción autogestionada como forma de autonomía y articulación crítica.
En este artículo he puesto algunas preguntas a Lucía Egaña, dejándome contar sus ideas, necesidades y problemas relacionados con el programa Autogestión Cerda por ella comisariado y que tuvo lugar en el MACBA – Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona en el mes de febrero de 2019 y de 2020.
Irene Angenica: Cómo nace Autogestión Cerda, cómo surge, de qué necesidad y qué relación establece con el museo que lo acoge.
Lucía Egaña Rojas: El proyecto Autogestión Cerda ha contado con dos ediciones realizadas en el MACBA – Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona como una actividad enmarcada PEI Obert: actividades impulsadas desde el PEI – Programa de Estudios Independientes pero abiertas a cualquier persona habitante en la comunidad de Barcelona. Autogestión Cerda entonces surge de una preocupaciòn que habìa en el programa por trabajar con proyectos, personas, teorías y pensamientos del sur de Europa. Partíamos de la base que existía una cierta necesidad de articular de alguna manera esta producción, suponiendo que tenía un carácter particular, que era la que correspondía precisamente al sur de Europa. En este sentido el museo acoge este proyecto, lo impulsa, lo fomenta como parte de una serie de otras iniciativa que tiene que ver con este interés. De todas formas el PEI, como dice su mismo título, es un programa de estudios independientes, por lo tanto el programa de Autogestión Cerda no pasa por una decisión curatorial o de contenido del propio museo. En este sentido el PEI es efectivamente un programa independiente porque toda su programación es autónoma y tiene que ver con las decisiones que toma el claustro del programa, que somos cinco personas. En ese contexto el comisariado de Autogestión Cerda, que es la parte que yo hago de este evento, tiene que ver con, sobre todo, redes políticas activistas y afectivas que yo misma tengo de alguna forma. Quizás también me gustarìa referirme a mis intenciones personales màs allà de la intención programática de la institución.
Mi intención personal tiene que ver con rescatar, relevar, dar importancia y difusión y visibilidad a prácticas que vienen de la autogestión, del activismo o de este territorio híbrido entre arte y activismo que normalmente no son consideradas como si fueran una producción de conocimiento o como si produjeran metodologías de trabajo. Entonces para mí es intención en el programa Autogestión Cerda, recoger y dar cabida a unas experiencias dentro de la autogestión que para mí son sumamente importantes y válidas. Por otro lado, el juntar proyectos que provienen de distintos países, distintas localizaciones, tiene también una intención de poder generar articulaciones entre esos diferentes proyectos de formas impensadas y anárquicas.
IA: ¿Cuál crees que es la importancia de abrir un programa como el PEI, y en particular el proyecto Autogestión Cerda, a todos los ciudadanos?
LER: Personalmente creo que es importantísimo abrir ciertas actividades del PEI a la ciudadanía de Barcelona porque es un programa muy denso con contenidos súper interesante que de alguna manera merecen expandir su resonancia más allá del alumnado del programa. Por otro lado me parece importante que las instituciones, en este caso los museos, pero también otras, compartan de alguna manera sus programas y los abran lo más posible a distintos tipos de gente de la ciudad. Esto puede generar diálogos mucho más interesantes y también puede hacer que estas instituciones, que generalmente constan de un público mayoritario de turistas, puedan tener un impacto social dentro la ciudad y ampliar también su público.
IA: ¿ Qué genera este intercambio y cómo iniciativas de este tipo, impulsadas por parte de un programa independiente, pero apoyadas por una institución, pueden fomentar la diversidad en el abordaje de temas en torno a la expresión de la identidad de género, la afectividad, la sexualidad y el cuerpo y desintegrar estereotipos que se encuentran comúnmente en las narrativas de la cultura visual mediática dominante?
LER: Pienso que estos tipo de iniciativa tienen como una doble acción que es por un lado poder dar cabida y espacio, como tu bien dices, a la expresión de identidad y género, de la afectividad, la sexualidad u otra corporalidad, para poder adquirir lugares de intercambio, de aprendizaje y de fortalecimientos de las redes. Pero creo que, por otro lado, este tipo de iniciativas también afectan internamente a la institución que le dan lugar. Porque instituciones como museos o centros culturales estatales están habituados a trabajar con una retórica que en general es heterosexual, blanca y medio burguesa. Entonces, este tipo de iniciativas también contaminan la estructura interna de las instituciones, o por lo menos, en el mejor de los casos, esto podría ser algo producido por este tipo de iniciativas.
Drag for Kids-Taller_Autogestio Porca_MACBA_2020, foto credits Dani Canto, courtesy MACBA
IA: Generalmente este tipo de actividades están dirigidas a un público que ya está atento a los temas tratados, y se desarrollan en lugares donde ya existe una cierta apertura asì que se tratan los temas relacionados con el género, la sexualidad y el cuerpo en un entorno seguro. Pero ¿cómo crees que se pueda ampliar el público y llegar a contaminar la cultura de masa? ¿Cómo pueden llegar estos temas a quienes son totalmente ajenos, si no contrarios a esta visión, sin perder al mismo tiempo la posibilidad de actuar en un entorno seguro? ¿Cómo pueden ser impulsadas?
LER: Estos temas, por llamarles temas, aunque creo que en realidad no son tan temas, porque están relacionados con vidas, con política, con historias, con heridas, y con una series de cuestiones que van mucho màs allá de un “tema”, entendiendo esta palabra como algo que se relaciona al asunto de una investigaciòn o a un objetivo. Son saberes que están encarnados y que tienen que ver con sujetos específicos. En este sentido creo que, al menos por mi parte, nunca ha sido un objetivo que formen parte de la cultura de masa sino más bien que dejen de inspirar, por parte de las posiciones más hegemónicas, violencia y discriminación. Me parece que no es un objetivo que toda la gente, la cultura de masa – entendido como un ente un poco abstracto aunque no lo sea tanto – tenga necesariamente que participar en dinámicas propias de las disidencias sexuales ni mucho menos. Lo que sí que no puede ser es es el continuo de violencia y discriminaciòn histórico que podemos ver. Entonces más que tratar de que todo el mundo participe de un trabajo que ya están haciendo colectivos políticos desde hace mucho tiempo, la idea es que de forma progresiva se contribuya a que haya cada vez más espacios seguros y que finalmente la cultura sea un entorno seguro, aunque esto pueda parecer casi una utopía.
Esto lo pienso no sólo en relación a la sexodisidencia sino también a muchos otros grupos que han sido objeto de opresión históricamente, como pueden ser las comunidades racializadas por el mundo occidental, las comunidades con diversidades funcionales, etcétera.
F_Hack_App_Taller_Autogestio Porca_MACBA_2020, foto credits Dani Canto, courtesy MACBA
Veganismo Popular_Taller_Autogestio Porca_MACBA_2020, foto credits Dani Canto, courtesy MACBA
IA: ¿Puedes hablarnos de la primera edición de Autogestión Cerda? Quiénes eran los invitados y cuáles eran los objetivos que querías conseguir con esta iniciativa.
LER: La primera edición contó con cuatros invitados, la primera fue AMOQA – Athens Museum of Queer Arts, con María F. Dolores. La propuesta que presentó consistía en el diseño de un juego orientado a colectivos de la disidencia sexual para poder pensarse a sí mismos y desarrollar herramientas para la toma de decisiones, la autorganización, el buen funcionamiento colectivo, etcétera. Era una propuesta experimental y que dependía mucho también de la participación de quienes asistían al taller.
Vino el colectivo Ideadestroyingmuros que son un grupo italiano residente en Valencia, Italia y Senegal. Ellas propusieron una actividad de arte textil comunitario orientada a configurar un gran mapa de lo que es el mar Mediterráneo, específicamente de los huecos que quedan entre los territorios de Europa del sur. De Portugal vino Carmo Gê Pereira e hizo un taller orientado a la educación sexual para adultos. Ella además de ser educadora sexual es promotora de algunos tipos de prácticas que tiene que ver con las sexualidades disidentes. De España se invitó a El Palomar que realizando una reflexión en torno a las fiestas prepararon la fiesta final del proyecto con una serie de performances e intervenciones.
IA: En la edición de este año surgieron cuatro grandes líneas que ponen el cuerpo como sujeto e investigan su relación con la alimentación, la tecnología, la performatividad y el deseo.
¿Quiénes eran los invitados y cómo los elegiste? ¿Cómo entras en contacto con estas realidades, con qué dinámica?
LER: Los invitados de esta segunda edición fueron: Anabela Moreia Dos Santos y Sandra Pereria Da Rocha de Portugal, Laboratorio Smaschieramenti de Italia, Paraskevi Damaskou (en drag Atossa) de Grecia y Elena-Urko y Patricia Carmona de España.
Había algunos proyectos que tenían que ver con lo que decía antes, con relaciones de amistad y de activismo, como el caso de las compañeras de Portugal. Entre ellas hay Sandra que es mi amiga y nos conocimos en el activismo en Barcelona hace muchos años, cosa que es el mismo caso con Urko.
Por ejemplo, entrando en detalles, el proyecto Drag for Kids llega de una dinámica muy interesante que se ha generado con el mismo proyecto de Autogestión Cerda. He recurrido mucho a las personas que participaron en la edición anterior que son las que mejor conocen su contexto para que puedan sugerir proyectos. Entonces en este sentido Drag for Kids fue un proyecto sugerido por Maria F. Dolores de AMOQA – Athens Museum of Queer Arts que participó el año pasado viniendo de Grecia. Entre sugerencias e investigaciones personales me interesó este proyecto que se plantea el trabajo con la performatividad del género de forma lúdica y que está orientado concretamente a la infancia. Esto me llamó mucho la atención y me pareció que podría ser una herramienta útil para muchas personas que estuvieran trabajando y activando en Barcelona porque generalmente los talleres de drag, o los proyectos que hay relacionados, son de adultos para adultos e incluso adultocéntricos. En este sentido me pareció muy interesante este proyecto además que su trabajo es muy hermoso y tienen mucho cuidado en términos de maquillaje y de vestuario, lo hacen super profesionalmente. Para el resto de las invitadas fue algo similar. Las compañeras del reino de España que son Elena-Urko y Patricia Carmona que vienen del activismo, del arte, del mundo de la sexualidad creativa. Elena-Urko es parte del colectivo Post-Op que tiene un amplia trayectoria en el postporno de la ciudad de Barcelona, y Patricia Carmona ha trabajado mucho con temas de danza, danza integrada y con prácticas corporales desde proyectos que fusionan la diversidad funcional y el arte. Entonces su propuesta Laboratorio sensorial para corporalidades disidentes tiene que ver con un ejercicio de ampliación de imaginarios desde una perspectiva lúdica, política y creativa, considerando realmente una diversidad corporal y las diferentes particularidades que puedan tener los cuerpos. Viendo esto como una potencia y no como algo que te pueda perjudicar. Así que fue un taller muy potente para ampliar deseo imaginarios sexo-afectivos y corporales.
Las compañeras de Italia que trabajan con redes sociales las conocí a partir de un actividad que hicimos en el PEI donde una estudiante, Julieta Obiols, tradujo un fanzine producido por este colectivo, y de todas las actividades que desarrollan en Bologna el taller sobre el tema de dating apps me parecía super interesante.
Y de Portugal he invitado Anabela Moreia Dos Santos y Sandra Pereria Da Rocha. Ellas expusieron políticas transfeministas y antiespecistas a partir de un taller de cocina en que el diálogo y la conversación abriò la dimensión crítica del cocinar y del comer.
IA: Cada edición de Autogestión Cerda termina con una fiesta en La Capilla del MACBA – Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona. Este evento cuenta con la presencia de varios invitados que actúan públicamente y que a través de sus performatividad abordan temas relacionados con los tratados durante los workshop. ¿Cómo pueden estos tipos de intercambios de conocimiento más informales extenderse y de alguna manera hacerse eco de la parte más teórica? ¿Cómo se relacionan con el espacio en el que se desarrolla y cómo se gestiona?
LER: La fiesta es un componente bastante esencial de muchas políticas relacionadas a la disidencia sexual. Es un espacio que no tiene habitualmente legitimidad, un espacio donde pasan cosas políticas o donde se configura de alguna forma lo político. Entendiendo que de alguna forma la política también se ve afectada por afectos y relaciones que no siempre se presentan como una cuestión netamente discursiva, sino también desde un terreno donde se ponen en juego los cuerpos. Entonces en Autogestión Cerda hemos querido darle relevancia al espacio festivo.
En la primera edición la organización de la fiesta era parte de uno de los talleres y en esta última edición, fue encargada un colectivo específico de Barcelona que es Furia Queer, quienes organizan habitualmente fiestas. Ellas hicieron la programación, invitaron a personas con la que suelen trabajar, pero también hubo espacio para que se mezclaran con los invitados de los talleres como las compañeras Drag de Grecia (Atossa y Kangela) que hicieron una performance; o las compañeras de Portugal del taller de cocina que compartieron algunos de los deliciosos manjares vegano que estaban desarrollando durante las jornadas. Además fue un espacio transversal de encuentro de todas las personas que participaron en el seminario. Yo creo que estos espacios de intercambio informales no están absolutamente separados de la teoría. La verdad es que los veo muy enlazados y engarzados con la teoría. Para mí no hay dos mundos separados entre la teoría y la práctica, o entre el arte o el pensamiento. Se trata de mundos que están funcionando de forma entretejida. Entonces pienso que en estas prácticas, en estas instancias, como en este caso puede ser una fiesta, emergen todo tipo de conocimientos a los que a veces podemos acceder a través de un libro o también a través de una asamblea. de una institución concreta, o de lo que se da a través de un espacio marginal como el de una fiesta.
Sitografía
MACBA Autogestio Porca
MACBA Estudios independientes
luciaegana
Instituto del porno
Muestra Marrana
amoqa
Smaschieramenti
Drag for Kids
Irene Angenica (Catania, 1991), es comisaria independiente, licenciada en Arte Contemporáneo y en Comunicación y Didáctica del Arte en la Universidad y Academia de Bellas Artes de Bolonia. Ha realizado varias colaboraciones entre Bolonia, Turín y Barcelona, algunas de las realidades con las que ha trabajado son: Artissima – contemporary art fair, Blueproject Foundation, MACBA – Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona y Accademia di Belle Arti di Bologna. En 2019 asistió a CAMPO18 – curso para curadores de la Fondazione Sandretto Re Rebaudengo y fundó el colectivo curatorial CampoBase, una plataforma itinerante que tiene como objetivo activar procesos colectivos de conocimiento a través de prácticas discursivas y proyectos artísticos.